Patricia Benito es madrileña de Cuatro Caminos. Con sus 37
años bien disimulados, actualmente es jefa de tripulación en Cremonini, que presta servicio en los AVE
y los TALGO, y delegada de CCOO.
Por esas «cosas absurdas de la vida», hace 16 años que
comenzó a trabajar en Rail Gourmet. Estudiaba filología inglesa y, tras pasar
una temporada en Irlanda y volver a Madrid, tuvo que buscar un trabajo para
vivir y poder concluir sus estudios.
Envió decenas de currículums a las empresas más variopintas
y recibió respuesta de Rail Gourmet, sin saber ni a qué se dedicaba la empresa.
Fue el mismo día de la entrevista de trabajo cuando Patricia
se enteró de que aquello era para ser azafata del AVE y allí mismo estuvo a
punto de irse, que no sentía ella la vocación de azafata. Pero al final hizo la
entrevista y la admitieron. Comenzó a trabajar los fines de semana, en tiempo
parcial, lo que le permitió acabar la carrera. Y «a lo tonto» ya lleva 16 años.
Asegura que es un trabajo que «engancha», fundamentalmente por los compañeros,
«especialmente antes». Tanto es así, que a su compañero sentimental lo conoció
en el trabajo, una circunstancia bastante habitual.
De Rail Gourmet ha ido pasando, según dictaban los
concursos, a otras empresas para acabar en Cremonini, a la que considera «un
pez pequeño que se ha comido al grande», siendo el grande Wagons-Lits.
Repite Patricia que las cosas han cambiado mucho en estos
años, también en lo que a la jornada habitual de trabajo se refiere. Cada
mañana entran en la oficina donde está ubicada su base y se estudia la
documentación para conocer todos los detalles del viaje: si viajarán
autoridades, si habrá viajeros especiales, etcétera; y entonces se reparten las
labores.
Aunque el trabajo es en equipo, cada miembro de la
tripulación tiene una función específica. Explica Patricia que se sale al
destino y en éste hay un «tiempo de escala». En ese tiempo la tripulación suele
quedar y compartir el tiempo, con lo que se genera complicidad y buenas
relaciones.
Y explica nuestra jefa de tripulación que antes como máximo
se hacía una ida y vuelta, pero ahora se pueden hacer idas, vueltas, idas,
vueltas… Una locura en la que «terminamos por no saber si vamos o venimos»,
asegura Patricia.
Con todo, no es crítica con el tema de la conciliación
familiar, gracias a las «concreciones horarias por cuidado de los hijos».
«¿Anécdotas en este trabajo…? Hay muchas. Pueden aparecer
personajes como Belén Esteban o la duquesa de Alba», cuenta nuestra azafata, y
lógicamente también aparecen los periodistas del corazón husmeando…
Tampoco es extraño encontrarse con emergencias médicas, como
partos a bordo, «ahora, siempre que llamas a un médico surge alguien»; y, entre
risas, recuerda el día que, como en las pelis, pidieron uno y toda la clase
preferente estaba llena de médicos que acudían a un Congreso.
ERE, juicios, sentencias
Desde el último verano, Patricia es delegada de CCOO y el
trabajo sindical está siendo muy grande. Explica con detalle cómo se ha llegado
a una situación «rara», por la cual Cremonini se ha quedado con todo el negocio
de servicio en AVE y Talgo. Primero se hizo con Rail Gourmet y perdíó el
concurso del AVE a Barcelona. En el año 2009 Cremonini gana el concurso 100 por
cien de las líneas ferroviarias, subrrogando a la totalidad de la plantilla de
Wagons-Lits.
Así las cosas, unos trabajadores dependían del convenio de
una empresa (Cremonini) y otros, de otra (Wagons-Lits). Después de intentos de
imposición del Convenio de Cremonini por parte de la empresa, empieza a
trabajarse en la redacción de un único convenio, pero a última hora, UGT y CGT
firman un convenio extraestatutario con la empresa, dejando fuera a CCOO. A
este convenio extraestatutario la plantilla puede adherirse de forma
voluntaria, inicialmente solo se adhirieron quinientas personas pero claro…,
comienzan las presiones.
Se denuncia el convenio extraestatutario y paralelamente la
empresa presenta un ERE de reducción de jornada al 85 por ciento. La empresa
gana parcialmente el juicio del convenio extraestatutario y CCOO el del ERE,
que es declarado «nulo», por lo que se vuelve con la jornada del 100 por cien.
La empresa vuelve a presentar otro ERE tras contratar a una
empresa externa que realice un estudio de viabilidad y propone otra reducción
de entre el 52 y el 87 por ciento. Se vuelve a denunciar y vuelve a ser
declarado «nulo».
Además, en esta ocasión se había pedido una indemnización
por «daños morales» que también se ha ganado con la simbólica cifra de 150
euros que aún no se ha pagado.
Con todo, el futuro es incierto. A partir de julio los
convenios pierden su vigencia y, por otra parte, el contrato de Cremonini acaba
en noviembre para volver a salir a concurso. Si Cremonini no gana, la plantilla
se queda sin nada. Una situación sin sentido.
Azafatos
Con Patricia, su bolso y su chaqueta en otra foto de Fran Lorente. |
El personal de tripulación de los AVE y los Talgo está
bastante equilibrado. Nos explica Patricia que en Cremonini fundamentalmente
eran mujeres, pero cuando subrogaron a Wagons-Lits entraron muchos hombres. Una
plantilla algo más mayor y que se dedicaba a viajes nocturnos, y claro por las
noches…, parece que los hombres daban la imagen.
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