Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

viernes, 31 de mayo de 2013

Sensación de libertad

Cuando cumplí ocho años, mi padre, que era un tipo serio y responsable, me regaló mi primera bicicleta. Enseñarme a montar fue sencillo. Me puso en la cima de una cuesta del Parque Sur (no Parquesur, que hace cuarenta años no existía) y me soltó. Aprendí a pelo y en pantalón corto. Sin ruedines, sin casco, sin coderas, sin rodilleras, sin guantes, sin gafas de sol, sin crema protectora factor 60, sin retrovisor, e incluso sin bidoncito de agua.

Aquella bici tenía un faro con dinamo que me encantaba en las noches de verano; un timbre que ponía a prueba la paciencia del personal; dos ruedas; frenos, manillar y una cadena siempre perfectamente engrasada gracias a una sobredosis de aceite "2 en 1" que me dejaba las manos también engrasadas y me hacía soñar que era un mecánico. Mis conocimientos de mecánica nunca fueron mucho más allá.

Ahora, María Seguí, directora general de Tráfico, en un extraño cortocircuito freudiano se quiere convertir en mi padre, pero mucho más responsable, donde va a parar. Quiere que me ponga casco para ir en bici. Alberto Ruiz-Gallardón, otrora alcalde de Madrid creó las aceras de uso compartido para peatones y bicis. Éstas suelen estar invadidas por peatones, patinadores, carga y descarga, corredores, paseantes... Todos ellos sin casco.

Ana Botella, la alcaldesa sobrevenida del foro ha creado zonas de velocidad restringida de velocidad máxima 30 Kms. / hora  con uso preferente para bicis. Los coches circulan a velocidad de vértigo y si atropellan a un ciclista, éste, es destrozado lleve casco o el traje de Fernando Alonso.


Pienso que estos del PP tienen algún negociete con los fabricantes de cascos: cascos para bicis, policías, periodistas... Estamos encasquillados, y a mí, me gusta sentir el aire. Me da sensación de libertad. Dejennos, al menos, tener sensación de libertad.

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