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Y con esto de la fiesta me había reservado Ojos azules, de Arturo Pérez-Reverte. Pero, joé, en diez minutos se me ha acabado. Una edición muy bonita, con ilustraciones muy bonitas, pero en diez minutos se me ha acabado. Claro, el texto debe ser un cuerpo 18, lo cual a estas edades va muy bien. Pero en diez minutos se me ha acabado. Como parece que dejo claro, es un relato corto, pero intenso. Muy Reverte. Con sujeto, verbo, predicado, pelea de soldado, miedo, violencia, mujer y unos ojos azules…
Y con esto de la fiesta me había reservado Ojos azules, de Arturo Pérez-Reverte. Pero, joé, en diez minutos se me ha acabado. Una edición muy bonita, con ilustraciones muy bonitas, pero en diez minutos se me ha acabado. Claro, el texto debe ser un cuerpo 18, lo cual a estas edades va muy bien. Pero en diez minutos se me ha acabado. Como parece que dejo claro, es un relato corto, pero intenso. Muy Reverte. Con sujeto, verbo, predicado, pelea de soldado, miedo, violencia, mujer y unos ojos azules…
¿El deporte lo eligió el hijo? ¿No podría haber escogido ajedrez? ¿Agustar es gustar en agosto?
ResponderEliminarSí. El deporte lo eligió el hijo. Es una historia verídica. El hijo, con parálisis cerebral, desde pequeño quería jugar como sus amigos. La propuesta se la hizo al padre, que de deporte, nada de nada. Pero todo es ponerse. Fundamentalmente por un hijo. Lo del ajedrez lo desconozco. Y, ya lo siento, pero tampoco sé qué es agustar. Lo busco y te cuento, amigo. Gracias por tus comentarios.
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