Pedro Jesús Sesmero es director de FOREM-Euskadi. |
Tiene 47 años y es de Barakaldo, de “¡Barakaldo jolín!”,
un dicho de los baracaldeses, con canción y todo, que viene a decir que no son
de Bilbao sino de Barakaldo. Su experiencia en temas de formación se remonta a
1991 como profesor de informática y gestión. La fusión de su alma inquieta y su
voluntarismo militante hicieron que en poco tiempo le encargaran la
coordinación de profesores de las Comisiones Obreras de Bizkaia y
posteriormente de Euskadi, lo que le llevó a la dirección de FOREM.
- ¿Cómo ha
evolucionado la formación en estos años en Euskadi?
- Nos hemos
adaptado a los cambios. Ha habido multitud de cambios y reconversiones en el
tejido industrial y los trabajadores han dado la vuelta a sus necesidades de
formación. Hemos tenido la capacidad de adaptarnos a los cambios y hemos tenido
una gran concienciación en que hay que tener actividad. Nuestro valor añadido
es ver la necesidad de las empresas y adaptarnos a sus necesidades.
- ¿Cuáles son
vuestros objetivos?
- Nuestros
objetivos son los objetivos de la sociedad, que los desempleados tengan una
herramienta para encontrar empleo y que los trabajadores en activo tengan una
herramienta para mantener el empleo. Hay que tener claro que no impartimos cursos
para afiliados, sino para todos los trabajadores de Euskadi. Son los propios
trabajadores quienes nos marcan los tiempos con sus necesidades, con las
necesidades de las empresas. La empresa no es el enemigo, pero es en la
representación sindical donde está la clave para que todo funcione.
- ¿Sólo para
trabajadores de Euskadi?
- En realidad,
también por cercanía geográfica, pueden acceder a los cursos personas que
trabajan en Euskadi y viven en zonas limítrofes o personas que viven en zonas
limítrofes y trabajan en Euskadi. Al igual que con el material que utilizamos
llegamos a máximos.
- ¿Cómo publicitáis
los cursos? ¿Es difícil llegar a la población?
- No necesitamos
publicidad porque el boca a oído funciona perfectamente. El problema es que,
desgraciadamente, cada vez hay más personas en paro y muchos cursos van
dirigidos específicamente a trabajadores en activo. También existe más
dificultad para que hagan cursos presenciales los trabajadores autónomos por la
dificultad en los horarios. Aunque, por ejemplo, tenemos contactos con
asociaciones de comerciantes muy interesadas en los cursos.
- A nadie se le
escapa que la permanente campaña antisindical también ha llegado a la
formación. ¿Cómo la vivís en Euskadi?
- Aquí tenemos un
doble frente porque los sindicatos nacionalistas son contrarios a la formación
sindical. Están en las mesas de negociación sin participar. No se sientan. Con
cada nueva programación, malmeten. No existe debate. Pero…, curiosamente
participan en la formación que impartimos nosotros. Sin duda, hay un enorme
déficit de unidad.
- La calidad de
FOREM-Euskadi es reconocida por todas partes…
- Llevamos cuatro
años certificiados por Aenor en la Norma ISO-9001:2008. Además estamos en
trámites para la obtención de la "Q", de Plata de calidad en la
excelencia de la gestión avanzada, otorgada por Euskalit (organismo del
Gobierno Vasco). Además estamos homologados con el Servicio Público de Empleo y
el Gobierno Vasco, lo que implica tener las máximas exigencias de cualquier
organismo, tanto del estado español como de Euskadi. Evidentemente vamos en
concurrencia competitiva y nadie nos regala nada.
- ¿Y os
inspeccionan?
- Tenemos unas
condiciones de fiscalización extraordinarias. Somos los primeros interesados en
que haya controles. En cursos de sesenta horas nos han venido a inspeccionar
hasta cuatro veces, lo cual no sólo es positivo, sino que debería ocurrir con
otros centros.
- ¿Entonces se
puede hablar de transparencia?
- Todos los dineros
son públicos. Cada curso, cada plan tienen que estar justificados y
especificado hasta el último céntimo. Los proveedores nos tienen que presentar
tres presupuestos y luego estamos sometidos a la intervención estatal y del
Gobierno Vasco. Todo está perfectamente auditado.
- ¿Y el
profesorado?
- Los profesores
tienen que poseer tanto titulación oficial como experiencia. Además tratamos
que los profesores salgan a la empresa y allí se formen para transmitir esos
conocimientos. El grado de satisfacción del alumnado con los profesores de
nuestros cursos está por encima del ocho.
- El catálogo de
cursos es amplio. A veces desde determinados sectores se critica que impartáis
cursos como árabe, chino mandarín o pilates.
De Barakaldo jolín, pero con el Botxo en la espalda. |
- Los cursos abordan
todos los sectores y adaptan la formación a cualquier persona. Sobre árabe y chino
mandarín es evidente que cada vez más trabajadores atienden a inmigrantes. Son
muy demandados por educadores sociales y trabajadores de la administración
pública. Incluso nosotros como sindicato necesitamos nociones de estos idiomas.
El pilates es un curso que se realiza para monitores y se basa en salud laboral
y postural. Insisto. Todos los cursos tienen demanda, son útiles y tienen una
gran evaluación final por parte del alumnado.
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