Con su "Manifiesto bonobo", fotografiada por Fran Lorente. (@frlorente) |
Dije que traería a Anabel Verdín. Tiene 35 años. Es hija de cubanos, quizá de ahí su
“pasión azucarada”, como ella misma reconoce. También se considera una
“madrileña itinerante” que va cambiando de barrio según las circunstancias.
Siempre escribió bien y, por ello, su profesora de Literatura le recomendó dedicarse
a las letras. Así que se matriculó en Periodismo en la Universidad Complutense
de Madrid. Durante dos años trabajó en Accent,
el suplemento cultural de la última etapa del extinto Diario 16, así como en diferentes medios digitales. Luego dio el
salto a la televisión donde asegura haber “hecho de todo”. Estuvo en La Sexta
con Sé lo que hicisteis. En los dos
últimos años compagina sus estudios de Antropología en la UNED con la
coordinación de redacción de Pasapalabra,
en Tele 5, la “marca blanca” de la cadena que cuenta con una gran audiencia.
P. ¿Una poeta en Tele 5?
R. Pasapalabra es un programa muy interesante, muy divulgativo de la
filología. Además llevo la dirección del casting, con lo que conozco muchas
tipologías humanas. Y es un trabajo que me proporciona cierta estabilidad para
poder dedicarme a otros asuntos.
P. Has publicado El manifiesto bonobo. Un título un poco
extraño…
R. El título fue lo último que
puse. El bonobo es un subgénero de primates que socialmente mantienen unas
relaciones excepcionales basadas en la solidaridad, sin patriarcado ni
matriarcado: detestan la violencia, solucionan los problemas a través de la
cooperación y el sexo. En definitiva, con buen
rollo. Los humanos somos primates y quería destacar y reivindicar esos
instintos primarios beneficiosos que nos muestran un camino que aporte
elementos positivos a la sociedad. Además, intuía que no se sabe el significado
de bonobo, con lo que también era una forma de alentar a los lectores a buscar
su significado.
Fran en acción en el madrileño barrio de las Letras. |
P. ¿Es un libro de amor?
R. La pasión tiene dos caras: el
amor y el desamor. El libro es un reflejo del desamor tras un amor obsesivo. En
realidad la obsesión es el tiempo en que dura el amor. Es una forma de limpiar
esa obsesión, de tirar todo lo malo para que entre lo positivo. Todo el libro
es un conjunto delicado, simple, elegante, con un diseño muy particular en el
que la ilustradora se inspiró en los textos.
“Hay que aprender a amar”
P. Entonces es un libro escrito
desde la experiencia personal.
R. Mis desamores los he llevado
en silencio, salvo en esta ocasión. De cualquier forma, lectores y lectoras se
pueden identificar. Aunque en los textos haya rabia, están fundamentalmente
repletos de ironía como: “hasta que llegaste tú a mí las calabazas / me las
daban sólo en puré”. La literatura permite crear una realidad diferente: poesía
delirante, surrealista…, y todos tenemos un punto neurótico extravagante.
P. Hablas de un amor destructivo…
R. El amor posesivo es insano y
conduce a la destrucción. Hay que aprender a amar. Se puede aprender a amar. La
irracionalidad está muy ligada al amor. Cuando te sientes completamente sola,
cuando nada te consuela cuando quieres ahogarte en tu propia pena… Estar
enamorada o enamorado del amor es muy egocéntrico. Con el sentido de posesión
ni eres feliz ni haces feliz. El amor debe ser libre. Esa es la única garantía
de que funcione o, al menos, esa es una buena base sana.
P. “Dónde estamos que no nos
encontramos, mi amor, por qué ya no me acaricias nunca la nuca, por qué me da
pereza pararme a escuchar lo que dices, por qué no sé sorprenderte…” Eso es la
rutina.
R. La rutina es insoportable en
el amor. Necesitamos una disciplina para vivir. La pasión se agota, “la casa se
pone vacía” y hay que poner cosas nuevas. Sexo también es que la pasión viva,
no sólo es placer.
"Sexo también es que la pasión
viva, no sólo es placer"
P. Has hecho recitales
relevantes. También protagonizarás uno para conmemorar el 8 de marzo en CCOO de
Madrid. ¿Cómo ves la situación de la mujer?
R. Queda un enorme camino hacia
la igualdad. Falta dialogo y bagaje cultural. Por ejemplo, en el tema del
aborto se aplica una norma a las mujeres sin hablar con las mujeres. Se
restringe una libertad fundamental que ha costado mucho conseguir y que se ha
convertido en el hazmerreír de Europa.
P. ¿Cómo lo sientes?
Pillados en plena charla. Claro, por Fran Lorente. |
R. Siento humillación y vergüenza
ajena. Además se manipulan palabras como “pro vida” o “defensa de la vida”
cuando las mujeres somos las primeras defensoras de la vida. Tener un hijo es
lo más bonito y difícil que hay en la vida. Nadie quiere tener unos hijos sin
garantizar unos mínimos. Esta ley es una farsa. La prohibición no lleva a nada
porque los abortos continuarán en malas y peligrosas condiciones para las
mujeres. El Gobierno se dedica a hacer leyes que no tienen aplicación en la
sociedad. Ahora mismo viven al margen del pueblo.
Estupenda entrevista.
ResponderEliminarDesde luego El manifiesto bonobo es una lectura imprescindible.
De lo mejorcito que ha caido en mis manos en mucho tiempo.
Enhorabuena,
L.
Gracias, Luisa, por la parte que me toca. Sí. Es un librito que lo lees de "alante patrás". Pero luego lo remiras "de atrás palante" y te paras en las ilustraciones y en una frase, y en otra... Es una joyita hecha con cariño.
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